Dicen que para olvidarte tengo que viajar a
Marte, hacer 300 años de terapia y decidir, dejar que pase el mes de Abril, juntar
todas las hojas del otoño.
Dicen que para olvidarte hay que tener en el
bolsillo un almanaque sin domingos, un crucero y navegar en un océano sin mar, tomarse
toda el agua de la lluvia.
Y en realidad, hay
cosas que no voy a olvidar; como tus ojos de soledad, la tarde que los hice
llorar…
Y escucho voces dentro de mi casa, a veces pienso que es
tu fantasma; tus amenazas, mis escapadas, retrato de mi clandestinidad.
Dicen que juntando cuatro patas de conejo con sal gruesa,
y repitiendo ante el espejo, voy a olvidar, talvez yo pueda deshacer el nudo
que nos ata en este hechizo.
Dicen que del día en que te fuiste, no hago mas que despedirte
inventándome un presente para sentir que estoy haciendo algo por mi, construyo
sobre arenas movedizas.
Y en realidad, hay cosas que no quiero olvidar; como tus
ojos de soledad, la tarde que los hice llorar…
Y escucho voces dentro de mi casa a veces pienso
que es tu fantasma; tus amenazas mis escapadas, retrato de mi clandestinidad
Si no te olvido, dicen que puede doler
mucho más de lo que duele cuando te tengo en mi memoria, estás acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario